El dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo permitirá posicionar al país como centro de distribución regional de mercaderías y mejorara la competitividad de la terminal capitalina en el Río de la Plata, así como su posicionamiento como puerto hub en la costa Este de Sudamérica, capaz de recibir a buques de última generación.
Las apreciaciones corresponden al diputado Juan José Olaizola, ex subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) durante el periodo anterior, y fueron vertidas en su participación en el panel «Dragado del canal de Acceso al puerto de Montevideo a 14 metros. Perspectivas para el país y la región», este lunes 3.
Olaizola recordó que en 2022, con el dragado a 13 metros, el puerto de Montevideo alcanzó el 1.000.000 de TEUs, mientras que en 2023 y 2024 superó el 1.100.000.
Durante su alocución, el representante recordó el proceso histórico y las negociaciones con Argentina para lograr los acuerdos necesarios. Consideró que, tras el cambio de gobierno en la vecina orilla, el Ejecutivo nacional tuvo la visión necesaria para acelerar las conversaciones y conseguir la anuencia de la administración de Milei, en enero de 2024.
Además, identificó distintas amenazas externas, como los puertos argentinos de Buenos Aires y La Plata, el brasileño de Río Grande, la construcción del Corredor Biocéanico Vial y la actividad pendular de la carga de transbordos en los últimos años.
Olaizola recordó el anuncio argentino de unificar la terminal de contenedores del puerto bonaerense y dijo que el puerto de La Plata debe tenerse presente aunque no tenga la escala del montevideano. Río Grande, por su parte, muestra un aumento sostenido en el movimiento de carga y contenedores, y es un fuerte candidato a ser puerto hub en la región.
En otro pasaje, se refirió a la posibilidad de realizar cambios a la Ley de Puertos (n°. 16.246, de 1992). Sobre el particular, dijo que, aunque ninguna ley es perfecta, y bien puede ser perfectible, ha sido fundamental para el crecimiento de nuestro país en materia portuaria y económica.
Se mostró contrario a introducir modificaciones a la legislación y afirmó que cada punto y coma que quiera alterarse debe tener un profundo análisis y consenso en la comunidad portuaria nacional y los actores involucrados.
También se refirió a las medidas sectoriales y sindicales recientes, y dijo que han afectado la actividad portuaria y la imagen del país en el exterior. “Un puerto parado una semana o más es un problema”, aseguró.



