ROU 22 "Oyarvide"
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El buque científico ROU 22 «Oyarvide» realizó entre el 20 y el 26 de octubre una serie de actividades destinadas a la puesta en marcha, verificación y calibración de los ecosondas multihaz Kongsberg EM 120 y EM 710.

Las tareas estuvieron orientadas a restituir la capacidad operativa de la Armada Nacional para levantamientos batimétricos en aguas profundas, informó el Servicio de Oceanografía, Hidrografía y Metereología de la Armada (Sohma).

En los primeros tres días se implementó un proceso de diagnóstico y preparación del sistema a bordo. Se efectuaron labores de limpieza técnica, para asegurar la adecuada conservación de los componentes electrónicos. También se procedió a la medición de impedancias en los módulos transmisores y receptores de ambas ecosondas, verificando la correcta respesta de los transductores y su conexión con el sistema.

En paralelo, se efectuó la comprobación de los sensores externos integrados al sistema hidrográfico, a fin de garantizar que todos los datos requeridos para el cálculo batimétrico fueran correctamente recibidos y procesados por los ecosondas. Además se actualizó y configuró el software de adquisición y se verificó el correcto cableado de toda la instalación.

Pruebas de operación y calibración

En los tres días posteriores, ya en navegación, se ejecutaron pruebas de operación y calibración en diferentes áreas seleccionadas por sus características de fondo, con el fin de ajustar los parámetros de roll, pitch yaw.

Durante estas maniobras fue posible comprobar el desempeño operativo de ambos sistemas. Se alcanzó aproximadamente 1.490 metros de profundidad y un ancho de barrido superior a los 4.800 metros. Asimismo, se desarrollaron pruebas de ruido en distintas velocidades y condiciones de mar.

Participaron de las tareas descriptas la dotación del buque, junto con hidrógrafos, oceanógrafos y operadores del Sohma, personal técnico del Servicio Electrónico de la Armada, y un técnico de la noruega Konsberg, fabricante de los equipos.

Resultado positivo

El resultado de la inspección del equipamiento fue positivo, en el entendido de que todos los sistemas del barco se encuentran en funcionamiento, aseguró el jefe del Sohma, el capitán de navío Niki Silvera, en diálogo con Altamar News.

Esta intervención se materializó a través de una licitación abreviada que fue adjudicada a la firma Geosys, representante de Kongsberg, en Uruguay y financiada con recursos de la Armada Nacional.

Silvera destacó el salto cualitativo que significa para la fuerza del mar en cuanto al alcance en la medición de las profundidades. Mientras el ecosonda multihaz L-3, modelo Sea Beam 1.000, del ex «Oyarvide» alcanzaba los 400 m. de profundidad, con los del nuevo buque se alcanzarán las máximas profundidades de nuestra plataforma continental, llegando a los 5.500 m., comparó.

Aún sin ser equipamiento de última generación, «ahora podemos sondear todo el fondo marino uruguayo», subrayó Silvera.