Cartel del acceso YacaréAcceso Yacaré del puerto de Montevideo | Foto: Altamar News
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El transporte marítimo, columna vertebral del comercio internacional, que mueve más del 80% del volumen de bienes que se intercambian a nivel global, se ha convertido también en una de las principales vulnerabilidades del sistema económico mundial frente al narcotráfico, y Uruguay no es la excepción.

Así lo estableció el último monitor de seguridad del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) que abordó cómo opera el narcotráfico en aguas jurisdiccionales uruguayas. 

El documento citó un compendio de la Organización Mundial de Aduanas, publicado en julio de 2025, referido a la infiltración de las cadenas de suministro de carga marítima. El mismo confirmó que hoy el factor humano es el principal punto crítico de las cadenas de suministros, dado que más de dos tercios de las incautaciones analizadas implicaron la participación de conspiradores internos.

Advirtió que en el caso del Río de la Plata, sus zonas de fondeo y alijo, designadas para garantizar la seguridad y eficiencia del comercio marítimo, pueden convertirse en escenarios de riesgo estratégico.

La alta concentración de buques, sumada a la permanencia prolongada en fondeo y la dinámica constante de ingreso y egreso, la relativa cercanía a la costa y la dificultad de controlar en forma simultánea a decenas de barcos refuerzan la vulnerabilidad de estas zonas. Representan, además, una ventana de oportunidad para que las organizaciones criminales intenten contaminar las embarcaciones con cargamentos de drogas.

El texto recordó que la seguridad y el control de las aguas jurisdiccionales del Río de la Plata, así como en el mar territorial, zona contigua y zona económica exclusiva, corresponden a la Armada Nacional, que ejerce funciones de vigilancia, patrullaje y control marítimo.

Indicó que su labor resulta esencial para la detección y prevención de actividades ilícitas, la protección de la navegación y la preservación de la soberanía marítima aunque para hacerlo necesita herramientas, presupuesto, tecnología y la voluntad política del Estado uruguayo.

Modalidades predominantes

Uno de los principales mecanismos de contaminación de cargas ilícitas es el conocido como «gancho ciego» (rip on / rip off, en inglés). Aquí se privilegian las cargas perecederas o de tránsito rápido, en el entendido que suelen recibir un tratamiento expedito en los puertos de origen, lo que reduce la probabilidad de revisión exhaustiva por parte de las autoridades aduaneras locales.

En este caso, los criminales abren un contenedor legal sin que el exportador o el importador lo sepan. Rompen el precinto original, cargan la cocaína en bolsos y colocan un nuevo precinto clonado. La droga viaja escondida entre cargas de bajo riesgo (perecederos, cargas rápidas). En el puerto de destino, miembros de la organización retiran la droga antes de los trámites aduaneros y restituyen el precinto adulterado. Esta modalidad aprovecha la logística legal sin dejar rastros y suele requerir la complicidad de personal portuario o de tránsito como guardias, agentes de estiba y conductores.

Otra opción es la denominada «drop on / drop off» (que podría traducirse como subida/bajada) en donde el procedimiento se desarrolla en alta mar. Aquí, una lancha alcanza al buque en alta mar y sube la droga directamente a bordo. Al llegar a destino, la operación se invierte: se baja a otra embarcación menor, o se arrojan los bultos al mar con dispositivos GPS incorporados, para su recuperación. Esta forma es muy utilizada en compartimentos de contenedores refrigerados.

La tercera modalidad, que es la más sofisticada y difícil de detectar, es conocida como «parásito». En esta modalidad, buzos profesionales adhieren cilindros metálicos con droga bajo la línea de flotación del buque. Se colocan en zonas difíciles de advertir, como en cajas de mar o torberas de las hélices.  La misma no requiere complicidad de la tripulación y evade los controles portuarios. Esta opción se ha detectado en Brasil, Ecuador, Perú, Colombia y España aunque no hay registros en Uruguay.

Últimos casos relevantes

El informe resumió los casos más relevantes acaecidos en el Río de la Plata, que permiten comprender la evolución del fenómeno analizado.

  • Febrero 2022: en San Antonio (Rocha), se hallaron 55 bolsos con cocaína y una embarcación abandonada.
  • Mayo 2022: encuentran el cuerpo de un buzo brasileño fallecido en Newcastle junto a 50 kilos de cocaína. El buque había partido del puerto de Rosario (Argentina).
  • Marzo 2023: operación Virtus. Detienen a dos ciudadanos montenegrinos e incautan dos embarcaciones en Pajas Blancas (Montevideo).
  • Junio 2023: secuestran en Australia 900 kilos de cocaína de un buque que estuvo en el estuario del Río de la Plata.
  • Enero 2024: en La Plata (Argentina) fueron encontrados flotando casi 290 kilos de cocaína.
  • Noviembre 2024: incautan en San Luis (Canelones) 36 bolsones con droga en una embarcación pesquera artesanal.
  • Mayo 2025: hallan en el buque “Ceci” 469 kilos de cocaína acondicionada en bolsas estancas con GPS, un arrepentido declaró que la droga fue cargada al barco en una rada cerca de Montevideo.
  • Agosto 2025: desarticulan en Punta Espinillo (Montevideo) operación narco que planeaba enviar cargamento de dos toneladas de cocaína por vía marítima.

Entre las consideraciones finales, el informe evaluó que la carencia de un Sistema de Tráfico Marítimo de vigilancia costera, que abarque al menos las zonas críticas, puertos y antepuertos agrava la situación.

Al mismo tiempo, recomendó que los esfuerzos de control deben trascender las medidas físicas y tecnológicas, incorporando estrategias centradas en el factor humano, la inteligencia interinstitucional y la cooperación internacional.