Interior de la planta pesquera de Novabarca.Planta pesquera de Novabarca | Foto: Novabarca
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Las cinco o seis plantas industriales pesqueras nacionales, con capacidad exportadora, transitan en la actualidad un «momento crítico» debido a la paralización de la actividad industrial, relató el director ejecutivo de Novabarca, Carlos Olivera, a Altamar News.

La firma es una de las principales productoras de pescado en Uruguay. Nació en 1993 y cuenta con una planta de procesamiento, ubicada en la zona de Barros Blancos, con capacidad de producir 120 toneladas de pescado congelado por día. Recibe el producto de una flota integrada por 10 barcos, ocho de costa y dos de altura.

«El sector está muy golpeado. Venimos de varios años de dificultades (por las paralizaciones gremiales)», lamentó. El último antecedente fue el año pasado, cuando la actividad se paralizó entre los meses de abril y julio.

En 2025 y hasta el mes de mayo, en que se inició la zafra, se constataron buenos niveles de captura, lo que permitió que las empresas pesqueras proyectaran una duplicación del volumen de 2024.

El ejecutivo informó que ese año, desde agosto y hasta el cierre del mismo, la empresa exportó 5.500 toneladas de pescado.

Ante las expectativas auspiciosas, las empresas repararon los barcos y acondicionaron las plantas para poder optimizar la producción aunque al comienzo de la zafra el sindicato paralizó las actividades y desde el 29 de mayo, hasta hoy, la flota permanece parada.

Contratos de empresas pesqueras con distribuidores internacionales caídos

Esta situación determinó la caída de contratos firmados por las empresas y reconocidos distribuidores internacionales, debido al incumplimiento de los compromisos asumidos. Al respecto, el entrevistado señaló que más del 90% de la producción, principalmente corvina, se exporta.

Olivera explicó que Novabarca mejoró la infraestructura en su planta industrial y proyectaba generar 250 puestos laborales, lo que representaba casi 10% del total de las factorías.

No obstante, y ante esta coyuntura, el número de trabajadores se ha reducido sensiblemente y sólo se mantienen algunos funcionarios en vigilancia y sala de máquinas.

Mientras tanto, y ante este contexto marcado por la incertidumbre, las empresas del sector aguardan una definición del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a su solicitud de un seguro especial que ampare, al menos parcialmente, a los trabajadores de las plantas.

«Es una situación difícil porque todos están endeudados, lo que complica el panorama», cerró.