El Sindicato Único Portuario (Suanp) levantó, a las 15:00 horas de este jueves 18, el paro nacional de actividades iniciado 24 horas antes, según lo dispuesto por una asamblea general del día anterior.
«No nos rendimos frente a la mayor entrega de soberanía de nuestra historia», refirió la convocatoria en alusión al acuerdo que suscribieron la Presidencia de la República de Uruguay y la empresa belga Katoen Natie, en 2021, que extendió la concesión de la terminal de contenedores Cuenca del Plata, hasta 2081.
«Para las nueva autoridades, la entrega realizada por la anterior administración parece ser un tema cerrado. Para nosotros, ¡no lo es!», expresó, en respuesta a la afirmación del presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Pablo Genta, de que el referido acuerdo no se va a renegociar. Las declaraciones tuvieron lugar el martes 16, en el programa radial «Nada que Perder», de M24.
Precisamente, en un comunicado del viernes 12, la Coordinadora Portuaria, que integra el Suanp junto al Sindicato Único Portuario y Ramas Afines, al Centro de Maquinistas Navales, al Sindicato Único de Patrones de Pesca, Tráfico y Cabotaje y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines, exigió al Gobierno nacional la «revisión» del acuerdo entre Katoen Natie y el Estado.
«Nos oponemos a replicar acuerdos con otras multinacionales que, amparados en el secretismo y la confidencialidad, implican seguir cediendo espacios públicos (en el puerto de Montevideo), y con ello, profundizar la pérdida de soberanía», sostuvo el Suanp.
Estableció su «disposición a discutir a fondo los problemas estructurales, con propuestas que potencien a la ANP como autoridad portuaria nacional, mejorando los servicios y solucionando los graves problemas heredados de la anterior administración, tanto en lo funcional como en la paralización de los puertos del interior».
Ante ello, la entidad sindical reclamó que la autoridad portuaria posicione al organismo como una institución estratégica a nivel nacional.
El Suanp también advirtió que la negociación colectiva debe cumplirse porque, de no ser así, se erosiona el diálogo y la credibilidad entre los pares.