En principio, “nos queda la satisfacción de que algo proyectado en la administración anterior finalmente culmine” confió a Altamar News el ex titular de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, en referencia a la inauguración, el martes 3, del puerto pesquero de Capurro.
No obstante, y luego de participar en la ceremonia, señaló que le quedó “sabor a poco” porque en las oratorias no se reconoció, como se lo merecían, a todos los funcionarios que actuaron para que la terminal especializada fuera posible.
“Se ve que las autoridades actuales (del organismo) no lo vivieron de esa manera”, y omitieron “todo el camino que hubo que transitar” hasta aquí, analizó quien estuvo al frente de la entidad entre 2010 y 2020. En ese sentido, recordó que el predio, en tierra, donde se construyó el puerto pesquero no era propiedad de la ANP.
Relató que hubo que expropiar un determinado número de terrenos, canjear otros y establecer acuerdos con la Intendencia de Montevideo. Fue necesario gestionar el álveo para el desarrollo del proyecto de Capurro y, a su vez, incluirlo en el régimen de puerto libre. Todas estas acciones demandaron muchas negociaciones, rememoró.
Otro desafío, fue dragar una zona que tenía material contaminado. Se utilizó una técnica que hasta el momento no se había empleado en el país y que consistía en confinar el material en geotubos. Luego, resultó que los niveles de contaminación resultaron menores a los de las muestras iniciales.
En ese sentido, insistió en que las autoridades gubernamentales “fueron poco descriptivas”, Añadió que “para quienes participaron de la ceremonia, no costaba nada contarles un poco más de la historia” del proyecto de Capurro. Opinó que se puso “mucho énfasis” en el consorcio Teyma-Chediak, que realizó la obra.
Aclaró que la iniciativa «no se concibió para darle una ventaja exclusivamente a la pesca, sino con una concepción de liberar espacios en el puerto, para que allí se hicieran otros negocios”. A pesar de ello, sostuvo que “el diseño y la disposición de lo que se hizo, es muy similar a lo que estaba proyectado”, admitió.
“Quien lo va a usar en primera instancia es la pesca nacional, que está atravesando un período difícil, pero el objetivo de lo que habíamos proyectado (al inicio) no era la pesca nacional, sino la internacional, además de un frigorífico. El módulo nacional formaba parte de otra etapa posterior”, recalcó.
Indicó que el dragado a 6 metros de profundidad resulta suficiente a los barcos que conforman la flota pesquera nacional.