El intendente de Treinta y Tres, Mario Silvera, anunció que en costas del río Cebollatí, a 8 kilómetros de la desembocadura del curso fluvial con la laguna Merín se emplazará el Nodo Logístico Fluvial Vial.
El emprendimiento privado, comprendido en la hidrovía Uruguay-Brasil, se iniciará cuando el vecino país comience las obras de dragado del canal Sangradouro, que conecta el río San Gonzalo con la Laguna Merín y el puerto de Río Grande. Es una obra de entre 8 y 10 kilómetros de extensión, describió a Altamar News el representante uruguayo ante la Comisión de la Laguna Merín.
Las obras, insumirán entre 18 y 30 meses y una inversión inicial de $U 1.200 millones, por parte de empresarios nacionales.
Silvera adelantó que en la fase operativa se generarán 80 puestos de trabajo directos y 120 indirectos en la zona de influencia de la localidad de La Charqueada. En este sentido, indicó que el emprendimiento determinó que la oferta educativa en el departamento se amplíe a las áreas de logística, automatización industrial, comercio exterior y despachante de Aduanas.
También destacó que el enclave conectará este punto del departamento con el puerto brasileño de Río Grande del Sur, lo que significará una “importantísima vía de comunicación para el comercio exterior de nuestro país”, en particular de los departamentos de Rocha y Cerro Largo, además de Treinta y Tres. El transporte de cargas a granel y contenedores concentrará el nuevo puerto, adelantó y agregó que las cargas proyectadas son: productos forestales, arroz, soja, madera, clínker y arena.
El intendente olimareño estuvo acompañado, en la conferencia de prensa realizada el viernes 20, de los representantes empresariales Jorge Bird y Federico Artigas, además del secretario general de esa jurisdicción, Horacio Bordón.
Bird y Artigas reseñaron el proceso que incluyó los estudios que fueron necesarios para la localización geográfica, la logística, además de los concernientes a la viabilidad económica, entre otros. En este punto, precisaron que la consultora argentina AIC, fue la que validó el proyecto. Aseguraron que se utilizarán barcazas autopropulsadas cuya carga máxima es el equivalente a 80 camiones.