Simulador de navegación y maniobra | Foto: Universidad de Cádiz
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En una entrevista realizada por Altamar News, en la que participé como integrante del comité académico de la Maestría en Asuntos Marítimos, que se desarrolla en la Escuela de Guerra Naval, instituto de enseñanza de posgrado de la Armada Nacional, se nos planteó la pregunta: ¿Cuando en el sector marítimo se afirma que Uruguay es un país de cara al mar, ustedes consideran que sería necesaria que hubiera una Universidad del Mar que responda a las necesidades de formación en los ámbitos público y privado?

Desde mi perspectiva, contar con una Universidad del Mar es un lindo sueño, sería algo muy positivo, se estaría dando un paso importante hacia la transformación de un Uruguay, como plantea la pregunta, de cara al mar.

Esta frase de carácter positivo y optimista, que trata de anteponerse a la opuesta y tradicional de un “país de espaldas al mar”, demuestra que el sector marítimo está en un constante esfuerzo por cambiar la realidad y proyectar al Uruguay en un futuro más promisorio.

Pero una cosa es lo deseable y otro lo realizable. Pensando siempre en un corto plazo, la creación de una Universidad del Mar lleva a una toma de decisión política fuerte y jugada, y no vemos que exista tierra fértil hoy. No hay cultura ni conciencia social suficiente para dar un paso de esa naturaleza.

Política marítima nacional

El desarrollo marítimo del Uruguay, lamentablemente, no está en las prioridades de la agenda y discusión política. Pero ser críticos de la realidad, no nos debe paralizar, porque las grandes cosas comienzan con un sueño, y es ese uno de los propósitos que ha llevado a la Armada Nacional a crear la Maestría en Asuntos Marítimos. Esto, porque para poner verdaderamente al “país de cara al mar” necesitamos gente desafiando el status-quo, generar masa crítica con visión marítima.

En la Escuela de Guerra Naval provocamos a los alumnos a pensar estratégicamente, desde una perspectiva Oceanopolítica, ¿qué podemos hacer para que el Uruguay sea cada vez más azul, más marítimo? Y es en ese análisis, pensando en una hoja de ruta posible de una política marítima nacional, que naturalmente encontramos que una Universidad del Mar es uno de los hitos que potenciarían dicho enfoque.

Al mismo tiempo, estamos convencidos que no hay tiempo que perder, hay pasos más cortos y seguros que se pueden seguir dando porque nuestro territorio marítimo sigue estando ahí, con su potencial, pero es necesario transformarlo en un verdadero patrimonio de los uruguayos, porque espacio valioso que no se ocupa, lo ocuparán otros.

Cuando hablamos de pasos cortos, nos referimos acciones más sencillas, realizables a niveles más bajos, dentro de los campos de acción de las diferentes instituciones o subsectores marítimos, como es esta maestría, que vayan generando conciencia y convencimiento que el territorio marítimo es parte del Uruguay, y está ahí para nuestro provecho y beneficio.

Acciones estratégicas de relevancia positiva

En ese sentido, vemos con optimismo que aparecen acciones estratégicas de relevancia positiva que van capitalizando el conocimiento de nuestro territorio marítimo, la “pradera azul” del Uruguay. Una de gran importancia, fue el lanzamiento que tuvo lugar en septiembre de 2024 en el Ministerio de Relaciones Exteriores en donde se presentó un nuevo mapa, con la inclusión del territorio marítimo, elaborada por el Servicio de Oceanografía, Hidrografía, y Meteorología de la Armada Nacional, que se distribuyó en todas las escuelas y liceos públicos del país, así como consulados y embajadas del Servicio Exterior.

También la presentación y los anuncios realizados recientemente por parte del ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos de 2025, bajo la consigna «Nuestro Océano, nuestro futuro, nuestra responsabilidad».

Inclusive, la campaña oceanográfica de la expedición “Uruguay SUB200: Viaje a lo Desconocido” de características nunca antes realizada, que se desarrollará en agosto a bordo del buque científico “Falkor (TOO)”, donde se investigarán zonas de nuestro lecho marino a aguas muy profundas, algunas hasta ahora nunca estudiadas.

En la misma, participarán integrantes de diversas instituciones académicas, científicas y educativas del país, con el respaldo del Estado. Finalizada su presentación en el Centro Universitario Regional Este de la Universidad de la República, el presidente de la República, Yamandú Orsi, manifestó: “Lo más importante es que tiene que generarse un cambio cultural en Uruguay y entenderse que eso que está aguas adentro es nuestro también, parte de nuestra vida y nuestra soberanía».

Agregó que «hasta el Estado es bastante débil desde el punto de vista cultural y de la concepción. Esto nos obliga y empuja a entender que hay una gran estancia como se dice ahí, de cosas aguas adentro, que tienen que ver con la economía, la seguridad, con el conocimiento y con la posibilidad de hacer crecer nuestro Producto Bruto Interno. Debemos volver la vista hacia el mar y entender que ahí tenemos mucho para estudiar, decidir y defender”.

Todas estas son importantes acciones positivas que generan conciencia social sobre la importancia del mar, y ayudan ampliar la mirada, que es lo mismo que motivó la creación, y busca inculcar en los alumnos, de la ya mencionada Maestría de Asuntos Marítimos.

Conciencia marítima, es clave, para nueva gobernanza

Es claro que también vemos otras acciones que no contribuyen (inacción) a resolver problemas estructurales que parecen perpetuarse en el tiempo y no aportan al cambio deseado (tenemos varios ejemplos de estos leyendo Altamar News), porque, aunque se traten como temas independientes, por subsectores, como compartimientos estancos, sabemos que en los asuntos marítimos todo está íntimamente relacionado.

Al mismo tiempo, hay una fuerte cultura de “chacras” entre las instituciones públicas que las lleva a competir más que a cooperar, lo que es algo inadmisible para un pequeño país y con escasos recursos empeñados en los asuntos del mar.

Tampoco se evidencian políticas públicas robustas, que garanticen los equilibrios entre las fuerzas que impulsan los intereses del mercado, el Estado y la sociedad, lo que tampoco favorecen al cambio de enfoque necesario.

Entendemos que estas cosas obedecen a un marcado rasgo cultural, que es necesario cambiar. Y en esto la conciencia marítima es clave, porque es la primera piedra sobre la cual debe edificarse una nueva gobernanza, capaz de transformar potencialidades dispersas en un verdadero proyecto estratégico nacional.

Y para eso también debemos entender, que la gobernanza debe pensarse dentro de un marco oceanopolítico moderno, que reconozca que el poder marítimo ya no se juega exclusivamente en las fronteras nacionales inmediatas, sino en un sistema oceánico global interconectado. El Atlántico Sudoccidental, la Antártida y el océano Austral conforman el entorno estratégico natural de Uruguay, donde se proyectan intereses económicos, ambientales, científicos y geopolíticos de alcance regional y global.

En ese sentido cabe destacar el documento de la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional que ha estado impulsando la Armada Nacional, persigue esta misma lógica de contribuir a la gobernanza desde un enfoque sistémico y actualizado a lo que nuestro entorno marítimo demanda, que es superar las lógicas sectoriales para articular un sistema nacional integrado.

Aunque la Armada Nacional pueda tener el esfuerzo principal en lo que respecta a la seguridad marítima, también necesita de la participación y las capacidades de otros organismos del Estado, el sector privado, la Academia y la sociedad civil, actuando bajo principios de unidad de esfuerzo y acción coordinada, porque todos juntos somos más fuertes.

Por eso, estamos convencidos, y así enseñamos, que un Estado con la potencialidad marítima del Uruguay, debe de tener una política marítima nacional, y una Universidad del Mar surge como un hito fundamental del análisis, porque la educación es el efecto multiplicador para generar la conciencia marítima, y aggiornarla con un cambio de mentalidad, y la conciencia marítima es el efecto multiplicador del poder marítimo de una Nación. 

En la Escuela de Guerra Naval, un día soñamos con la Maestría en Asuntos Marítimos, algo que parecía muy lejano, se hizo realidad. Pero para eso fue necesario vocación marítima, visión estratégica y masa crítica. Desde nuestra maestría estamos contribuyendo con esos tres factores, para que algún día el Uruguay tenga una política marítima nacional, y que la Universidad del Mar también pueda ser una realidad.


Sobre el columnista

Diego Grolero – Capitán de Navío en retiro de la Armada Nacional de Uruguay, Licenciado en Sistemas Navales, Magister en Relaciones Internacionales de la Universidad Salve Regina de Newport-RI, Estados Unidos. Docente en la Escuela de Guerra Naval de Uruguay en Oceanopolítica y Estrategia Marítima e integrante del comité académico de la Maestría en Asuntos Marítimos de la misma institución.


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