La Confederación de Cámaras Empresariales (CCE) expresó, ante la «imperiosa necesidad» que el país tiene de aumentar la inversión para el crecimiento económico, su preocupación por la conflictividad existente.
En el caso del sector pesquero, la entidad presidida por Diego O’ Neill calificó como «flagrante» el incumplimiento del convenio laboral vigente hasta abril de 2027 por parte del Sindicato Único del Mar y Afines (Suntma) con el aval del Pit-Cnt.
«Para el sector empleador es una señal grave que atenta contra la institucionalidad de las relaciones laborales de nuestro país», observó.
Intervención del Gobierno
En ese contexto, la confederación reafirmó el valor de la negociación colectiva y los contratos como herramienta relevante que requiere respeto y cumplimiento por todas las partes.
«La calidad de sus instituciones y el respeto a la Ley es un activo fundamental del país para atraer inversiones imprescindibles para el crecimiento económico y para el desarrollo de la actividad empresarial», señaló.
La CCE convocó a las autoridades de Gobierno a intervenir ante el riesgo de las empresas, del sector, de las relaciones laborales y de la confiabilidad del país.
Un tripulante adicional
Como informáramos, tras una asamblea del Suntma que tuvo lugar el miércoles 18, en Montevideo, esa entidad gremial resolvió que las embarcaciones de la pesca nacional que mantengan incumplimientos con sus trabajadores, o no se encuentren al día con las obligaciones salariales y laborales, deben regularizar su situación antes de zarpar.
Además, reiteró la necesidad de incorporar un nuevo tripulante competente para realizar las guardias, para atender el derecho al descanso y la seguridad de las tripulaciones.
Derecho a poder trabajar
En tanto, este lunes, trabajadores de las plantas procesadoras de pescado se concentraron frente a Torre Ejecutiva, como ya lo habían hecho el martes 17. Los manifestantes, no sindicalizados, expresaron a los medios de comunicación que su principal reclamo es el derecho de poder trabajar.

La situación de paralización que afecta al sector desde hace más de 20 días, en plena zafra, afecta a 2.000 personas que se desempeñan en media decena de plantas y como estibadores de descarga.