MSC Splendida | Foto: MSC
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«Que la industria de cruceros sea un objetivo a largo plazo, que trascienda a los gobiernos. Esto incentivará la venida de los buques», expresó a modo de mensaje la gerenta de Operaciones de MSC Cruceros, Marisa Schwarzbock, en el marco del «X Encuentro Regional de Cruceros y Turismo Náutico Fluvial» que finalizó el viernes 2 en Punta del Este.

La expositora afirmó que «para estar en el radar de las inversiones hay que mejorar la estructura de costos (portuarios) y ser previsibles» desde el punto de vista jurídico y financiero. «Cada escala tiene un costo para la compañía, ¿cuál es la matriz de costos de un puerto, ¿cuáles son sus componentes y qué porcentaje de incidencia tiene cada uno sobre el total?», preguntó. Sobre este particular, llamó a las autoridades a analizar la estructura de costos e incorporar a todos los actores que intervienen en el proceso.

Montevideo y Buenos Aires deben competir con otras terminales a nivel regional e internacional y no perder oportunidades, enfatizó. Para esto, es necesario continuar con las tareas de mejoramiento en los canales de acceso y reducir costos operativos. “El capital va donde esa matriz de costos le resulta más atractiva”, advirtió.

Para una compañía, «resulta más caro traer un crucero a Uruguay y Argentina que mantenerlo en Brasil haciendo un circuito de siete noches con Salvador y Maceió», relató como ejemplo. Dijo que operar un barco entre ambos países del Plata «cuesta lo mismo» que hacerlo en Barcelona, un puerto que, a diferencia de los sudamericanos, cuenta con terminales exclusivas para cruceros.

Schwarzbock, recordó que la actividad de cruceros en Montevideo y Buenos Aires coincide en puertos que mayormente son de carga. “¿Cómo convivimos en las terminales con los servicios?, ¿Tenemos la operación de la terminal condicionada a los buques de carga?, ¿Qué pasa cuando llega el crucero, la prioridad es del servicio de transporte?, ¿Cómo le explico esto al huésped y cómo incide en su experiencia?”, interpeló a operadores públicos y privados que se dieron cita en el Hotel Enjoy.

La expositora citó otros puntos críticos compartidos entre los puertos rioplatenses. Mientras son 11 los puertos en Europa que se conectan vía terrestre, evidenció, no hay ninguno en Argentina ni Uruguay. A continuación, comparó la atención a huéspedes con movilidad reducida. Preguntó si hay sillas de ruedas y rampas suficientes en los puertos montevideano y bonaerense, al tiempo que excursiones que contemplen a este segmento de cruceristas. Aseveró que mientras en el Caribe, «son maestros» en la operación con movilidad reducida. «Aquí, lamentablemente no puedo decir lo mismo», apuntó.

Incluyó en la lista de aspectos a mejorar el de la conexión a tierra que en Montevideo se continúa haciendo a través de antena en lugar de la fibra óptica. Esto, obliga realizar el check-in a bordo, lo que identificó como una falencia en infraestructura que también «recae» en la experiencia de los huéspedes.

Schwarzbock adelantó que próximamente Brasil y Argentina compartirán la operación del «MSC Splendida», un barco botado en 2009, con capacidad para poco más de 4.000 pasajeros. Una medida del gobierno argentino que incentiva el arribo de barcos de más de 40.000 toneladas, lo permitió, relató. «Cuando hay una reducción de los costos las compañías responden trayendo más barcos», remarcó. En esa línea de razonamiento, planteó que «si queremos más cruceros (en nuestros puertos), tenemos que generar oportunidades».