Dragado canal Martín García | Foto: Presidencia.
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Más que un canal, Martín García constituye un sistema de canales cuyas profundidades tienen que estar niveladas  de modo que el circuito de llegada, carga y nuevamente salida de los buques, ida o vuelta, no encuentre «escalones» u obstáculos en la continuidad de la navegación.

Así lo explicó el presidente de la delegación uruguaya ante la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP), Daniel Montiel, en el marco de la celebración del 39.° aniversario de la Liga Marítima Uruguaya que se realizó en Montevideo.

El organismo binacional deberá definir en enero de 2026 si realiza una ampliación de la concesión del dragado del canal Martín García al consorcio Boskalis-Dreding, o si hace un llamado a concurso por un año para analizar, en ese lapso, como evoluciona el proceso en la Vía Navegable Troncal, que es el tramo argentino de la hidrovía Paraguay-Paraná.

En función de ello, habrá que alinear profundidades y anchos de solera para que los canales queden nivelados a los ríos  Paraná Guazú, Bravo y Talavera para que así ofrezcan similar conectividad al comercio exterior, analizó Montiel en diálogo con Altamar News.

El canal Martín García se extiende a lo largo de 106,5 kilómetros, desde el km. 39 del canal de la Zona Común del Río de la Plata, en proximidades de la Barra del Farallón, hasta el kilómetro 0 del río Uruguay. El mismo tiene una profundidad de 34 pies (10,36 m.) en fondos blandos y 38 (11,58 m.) en fondos duros.

El mismo fue construido de una sola vía para buques (Panamax) de hasta 245 m. de eslora y 32,6 m. de manga.

El mencionado consorcio belga-holandés suscribió el 1o. de febrero de 2018, en la subsede de la CARP en Buenos Aires, el contrato para el dragado y mantenimiento del canal, por diez años. La  inversión estipulada fue de US$ 128,9 millones.

«Tenemos que tener una estrategia de mayor profundidad y más ancho de solera de forma de captar más carga en menos tiempo», expresó Montiel en su alocusión .

Si bien calificó a los actuales niveles de profundidad como «excelentes», apuntó que «el desafío es que deben incrementarse a efectos de aportar la certeza y seguridad de que los buques no tengan ningún tipo de inconvenientes en la navegación que les impida avanzar con la carga».

Montiel ilustró que la condición de diseño de 34 pies en fondos blandos y 38 pies en fondos duros y 110 m. de solera,  requiere remover un volumen aproximado de 2,5 millones de m3. En cambio, si se resuelve dragar a 36 y 38 pies, respectivamente, y 110 m. el volúmen de sedimentos asciende a los 6 millones de m3 y escala a los 7,5 millones si se opta por hacerlo a 36 y 40 con el mismo ancho de solera. No obstante, aclaró que lo que decida la CARP obedecerá a desiciones estratégicas y financieras.