El astillero australiano Incat está llevando a cabo lo que asegura es el programa de construcción naval eléctrica de aluminio más avanzado de la historia, con cinco grandes buques de aluminio sostenibles en su línea de producción. Todas las unidades se están construyendo en las instalaciones ubicadas en Hobart, capital de Tasmania, y que se destaca porque es el único que opera en una ubicación neta cero.
En mayo de este año, Incat hizo historia marítima cuando lanzó el casco 096, «China Zorrilla» de Buquebus, el ferry eléctrico de batería más grande del mundo, un catamarán de aluminio de 130 m. de eslora, diseñado para transportar 2.100 pasajeros y 225 vehículos. El mismo es propulsado completamente por energía limpia y conectará la ciudad uruguaya de Colonia con la argentina de Buenos Aires.
La construcción también avanza en los cascos 100 y 101, un par de transbordadores híbridos-eléctricos de 78 m. de eslora, que estarán entre los más avanzados del mundo.
Como parte del proyecto de electrificación en el mar Incat entregará, además, dos transbordadores eléctricos de batería de 129 m. de eslora para el operador danés Molslinjen. Estos buques serán los transbordadores de cero emisiones más grandes de Europa. Ésto consolida al estado de Tasmania como centro mundial de construcción naval de tecnología limpia.
«En ningún otro lugar del mundo un astillero de aluminio está construyendo tal concentración de grandes buques eléctricos e híbridos-eléctricos», destacó el presidente de la firma, Robert Clifford.
Incat sostuvo que su programa de construcción demuestra como la construcción naval de aluminio puede lograr objetivos de cero emisiones sin comprometer la velocidad, la confiabilidad, la capacidad o la viabilidad comercial.
