“Sudamérica está, lamentablemente, en el top del mundo por los (altos) costos portuarios”, sostuvo este martes 18 el representante de la compañía Costa Cruceros en Uruguay, Carlos Pera, en un encuentro a bordo del crucero “Costa Diadema”, en Montevideo. En esa instancia, participaron los designados subsecretaria del Ministerio de Turismo, Ana Claudia Caram y el director nacional de Turismo, Cristian Pos, así como el ex subsecretario de la cartera, Benjamín Liberoff, además de otros directivos de la empresa y agentes de viaje.
Pera, que además preside la Asociación de Agencias de Viajes, señaló que Sudamérica representa sólo el 3,5% en la distribución mundial del crucerismo por lo que “todavía tiene mucho espacio para crecer”. Informó que 71% de los pasajeros que viajarán en este tipo de barcos en los próximos años, lo harán en cruceros de expedición. Sugirió que este dato es relevante en el sentido que todos los barcos de este tipo que navegan hacia el Atlántico Sur recalan a la ida o al regreso en Montevideo.
Afirmó que los cruceros más grandes hoy no pueden llegar a Sudamérica, no por falta de pasajeros, sino porque no hay nuevos combustibles como el GNL, en cantidades y precios razonables. Agregó que otra carencia en los puertos de la región, inclusive de Montevideo, es la conexión eléctrica. Ilustró que la energía que genera el “Costa Diadema” podría abastecer a una ciudad de 6.000 habitantes.
Observó que las compañías necesitan leyes claras de los países que integran las rutas. Puso el ejemplo del visado para las tripulaciones en el entendido que en los cruceros conviven trabajadores de entre 30 y 40 nacionalidades.
El ejecutivo analizó que las empresas de cruceros organizan sus temporadas y los costos con dos y tres años de anticipación. En este contexto, dijo que “no puede pasar” lo que ocurrió el año pasado en Montevideo, en donde una tasa de extracción de servicios de residuos orgánicos saltó de US$ 200 a US$ 2.000.
Foto: Altamar News
También mencionó la creación de la tasa de seguridad nacional, lo que fue informado por las autoridades un mes antes del inicio de la temporada. La misma pasó de US$ 2,5 por pasajero de llegada a US$ 2,5 por pasajero de salida más Impuesto al Valor Agregado. Reconoció que esa medida luego se modificó y se comenzó a cobrar sólo a los pasajeros que se embarcaban y desembarcaban en Uruguay.
La necesidad de un interlocutor
Pera consideró que debería haber un organismo, que sugirió podría ser el Ministerio de Turismo, que recibiera todas las “inquietudes” de las compañías “para poder tener un interlocutor con quien hablar y poder llegar a acuerdos”.
“Lo que se necesita es bajar los costos portuarios”, insistió y aseguró que Montevideo es más caro que Barcelona y Dubái. Incluso, añadió, Buenos Aires, Santos y Río de Janeiro, son entre tres y cuatro veces más caros que Uruguay. Esto explica por qué Sudamérica tiene sólo 3,5% del crucerismo mundial, cerró.
Caram, por su parte, indicó en rueda de prensa que la presencia de las nuevas autoridades de Turismo responde a la necesidad de familiarizarse con la actividad de cruceros, con los representantes de la compañía y con quienes hacen los negocios. Añadió que la instancia sirvió para recibir planteos del sector que serán analizados, además de otros que no fueron expuestos en esta instancia y que están en la agenda, como el de las terminales para estos barcos.