El avance en los trabajos de desguace del dique flotante de Tsakos Industrias Navales, es de 90%. Así lo informó el asesor técnico de la empresa Fewell, perteneciente al Grupo Christophersen, Aldo Villar, en diálogo con Altamar News. “Queda pendiente la mitad del medio fondo”, apuntó.
La otra mitad y los laterales ya fueron desmontados. La tarea, que desarrollan diez trabajadores, implica cortar grandes módulos que se bajan a tierra mediante grúas que lo depositan en la playa donde son minimizados. Los materiales ferrosos resultantes son adquiridos por la firma siderúrgica Gerdau (ex Laisa).
El 22 de diciembre de 2023, el dique fue trasladado desde la dársena dos del puerto montevideano hasta su destino final, en Capurro, entre el puerto pesquero y la refinería de La Teja, de Ancap.
El 8 de diciembre de 2022, el único dique flotante del país, recibió considerables daños debido a un accidente que motivó su hundimiento parcial y posterior desafectación. Desde entonces, la firma procuró, infructuosamente, adquirir otra estructura que permitiera sustituir a la anterior.
El mismo había sido adquirido en 1988 por Tsakos al astillero alemán Blohm y Voss. Su peso era de 7.000 toneladas, presentaba una eslora de 200 metros, 31,5 de manga y 20.000 toneladas de levante.
Villar, cuya profesión es la de perito naval, explicó que el dique flotante presentó algunas ventajas para su intervención: carecía de aislación en bodega y de muchos sistemas eléctricos. Además, estaba desprovisto de equipamiento electrónico, lo que aporta menos desperdicios que los generados por otros buques como es el caso de los pesqueros.
En procura de restablecer la unidad de negocios para Montevideo, la Administración Nacional de Puertos realizó una licitación pública para la “Concesión de área terrestre y un espejo de agua para la instalación de un dique flotante y reparaciones navales”. El organismo informó que el 22 de abril de 2025 procederá a la apertura de ofertas, en su sede, en la capital del país.
