El libro «Libertad y monopolio en el puerto de Montevideo», contiene una presentación sistemática y cronológica del marco regulatorio portuario, expresó su autor, el Dr. Álvaro Diez de Medina, en diálogo con Altamar News.
El título trata de ilustrar lo que la Ley núm. 16.246, de 1992, conocida como Ley de Puertos, y su reglamentación, contribuyó para que Uruguay se posicionara como un polo logístico interatlántico de primera línea, describió.
Diez de Medina, es consultor, profesor de Pensamiento Político y Social, en la Universidad de Montevideo y abogado patrocinante en los juicios de Katoen Natie, en vasta trayectoria que incluye actividad diplomática y periodística.
El especialista fue invitado el jueves 12 por la Liga Marítima Uruguaya para presentar sobre su obra en la sede de esa institución en la capital uruguaya, ante integrantes de la comunidad marítimo-portuaria.
«La decisión de tomar una perspectiva cronológica de las normas me permitió verificar la consistencia y racionalidad de todas las decisiones regulatorias que se adoptaron a partir de la reglamentación de la referida Ley», expuso. La misma y los decretos reglamentarios «guardan armonía y consagra soluciones modernas, específicas y claras para todos los problemas portuarios», reconoció.
Señaló que la preferencia de terminales especializadas en un área como la portuaria, que es un bien escaso y que surge de la necesidad de racionalizarlo, no constituye de por sí un monopolio.
«Si se puede convivir entre la libertad de los operadores y las preferencias que surgen de la reglamentación, no estamos ante una situación de monopolio», argumentó. En ese sentido, afirmó que el puerto de Montevideo está cumpliendo con las normas y los principios consagrados en la Ley de Puertos.
Agregó que el marco regulatorio prevé «cortapisas» a actividades especialmente monopólicas por parte de los operadores portuarios.