Lancha "Don Demetrio" | Foto: Altamar News
Tiempo de lectura 3 minutos

La conectividad fluvial de pasajeros entre la ciudad uruguaya de Salto y la argentina de Concordia se reanudará el martes 11, con la embarcación “Don Demetrio”, perteneciente a la empresa Sancristóbal Fluvial Internacional, que unió ambas orillas hasta 2018. El anuncio fue realizado este viernes 7, en el puerto de Salto, por el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo.

“Sancristóbal se puso al hombro la posibilidad de reiniciar este servicio de transporte de pasajeros que tiene una connotación histórica para dos comunidades que necesitan más y mejor conectividad, por los vínculos afectivos, culturales, sociales, deportivos y comerciales”, destacó la autoridad portuaria. Expresó que la iniciativa “es importante porque toda mejora en la conectividad genera posibilidades de puestos de trabajo e impacto social entre dos ciudades hermanas”.

Además de Curbelo, participaron del lanzamiento, entre otros, el vicepresidente de la ANP, Daniel Loureiro, la jefa del puerto local, Fiamma Seballos, el secretario general de la Intendencia, Gustavo Chiriff, y el propietario de la empresa, Bruno Sancristóbal.

La empresa realizará, en verano, cuatro frecuencias diarias, en régimen de ida y vuelta, tres frecuencias los sábados y dos los domingos, en un trayecto que insumirá entre 10 a 15 minutos y el costo del pasaje ida y vuelta será de $400.

La embarcación tiene casco de hierro, presenta 19 m. de eslora, 3,40 de manga y capacidad para 88 pasajeros y dos tripulantes. La misma cubrió el servicio por casi 100 años, hasta 2018, en que el régimen de “cero kilo” en zonas fronterizas, dispuesto por la Dirección Nacional de Aduanas, hizo caer la demanda de pasajeros y fue determinante para discontinuarlo, analizó el nieto del fundador de la firma, Demetrio Sancristóbal, del cual la nave toma su nombre.

En 2019, la pandemia de Coronavirus Covid-19 postergó la decisión de retomar la conexión fluvial hasta 2022 en que se iniciaron gestiones ante el Ministerio de Transportes y Obras Públicas, con ese fin. Al año siguiente, comenzó la restauración a fondo de la nave que incluyó actualización tecnológica del instrumental.

Sancristóbal evaluó que hay un mercado que demanda el transporte diario fluvial, en ambas márgenes. Lo requieren los habitantes que viven de un lado del río y trabajan en el otro, por los lazos familiares, estudiantes universitarios que optan por completar estudios en la región y hasta por motivos médicos. El turismo binacional también se vería beneficiado y, en particular, significaría la reactivación del puerto salteño que permanecía sin operativa, añadió.